Esta es una propuesta que permite ver las ciudades como productos orgánicos de creación humana y construir desarrollos urbanos amigables con la naturaleza. Esto implica construir un nuevo paradigma de organización urbana en el territorio, donde las ciudades son el nuevo producto de la naturaleza que entra en armonía con los otros ecosistemas planetarios, y en conjunto constituye una simbiosis de ciudades y ecosistemas. Por lo tanto la nueva organización urbana se consolida sobre la relación de reciprocidad que existe con los recursos naturales. De esta forma no existe más el crecimiento sin control sobre el territorio, sino un fuerte lazo de correspondencia entre las ciudades y sus territorios. Con esto se debe replantear la forma de planear ciudades, de hacer infraestructura, de construir empresas, entonces se debe pensar una nueva forma de organizar la sociedad.