Desde las teorías del capital cultural y de la reproducción, este es un libro que cuestiona la validez teórica y metodológica de la educación a distancia. En particular, la que imponen como paquetes la "red" integrada por el Banco Mundial, UNESCO, la OCDE, la OMC para los diferentes niveles educativos. Describe y cuestiona la pretensión de la educación a distancia de ser una modalidad pedagógica de mejor calidad a la educación presencial, de procurar aprendizajes autónomos y de servir para democratizar la sociedad. En este sentido invalida los supuestos que difunden la UNED y Telefónica. Sustenta que la generalización de paquetes de educación a distancia ha hecho prevalecer una oferta educativa orientada a homogenizar la ignorancia y la mediocridad en tiempo real, sustrayéndose a las desigualdades e inequidades sociales existentes en los países pobres.