La investigación tiene como punto de origen mis experiencias como persona de baja visión, derivadas de las dificultades y obstáculos en los mecanismos de inserción laboral, una vez finalizados mis estudios universitarios. Experiencias que comprendo trascienden de lo propio a lo colectivo; y que me conducen a referirme a las cuestiones de las diferencias, de quienes han sido históricamente categorizados en los términos de una normalidad, que tradicionalmente comprende al sujeto meramente como un ser capaz para el sistema productivo, y desde donde se abre una serie de reflexiones desde dónde abordo la crítica a las falacias de las categorizaciones que homogenizan las diferencias en estancos de valor y que niegan el reconocimiento de la naturaleza compleja del ser humano. En la investigación considero diferentes experiencias y acontecimientos desde múltiples perspectivas de pensar, de sentir y de vivir de sujetos y de instituciones, que me invitan, en una práctica de denuncia y de reivindicación, al cuidado del lenguaje como institución, a la recuperación de la experiencia como saber y a la búsqueda de sentido en las relaciones humanas.