La educación, formación, actualización y practicas docentes en el siglo XXI han pasado a integrar parte de una gigantesca maquinaria burocrática social consumidora de una importante porción económica del mercado y financiamiento público-privado, impulsados por directrices de los organismos internacionales de la globalización como el BM, FMI, OCDE, TLC, ALCA, BID, etc. En este libro se aborda una problemática clave para el entendimiento y análisis de las tendencias que actualmente prevalecen en el ámbito de la formación y prácticas docentes en el mundo, pero enfatizando el caso mexicano. Esta problemática refiere a las dos grandes visiones que para la formación de profesores y las prácticas educativas se enfrentan al iniciar la segunda década del siglo XXI: la híper y la transmoderna. Con la visión educativa hipermoderna me refiero a la vertiente de pensamiento que derivó de la modernización hacia la exaltación de lo técnico-material-instrumental-lógico-formal como aspectos privilegiados a impulsar en el campo de la formación educativa, desembarazándose crecientemente de la exploración sobre lo subjetivo, lo ético, lo psíquico y lo espiritual, esto es, lo más profundo de lo humano.