Las estadísticas actuales indican que Chile es uno de los principales destinos migratorios dentro de la región. El aumento de la población migrante ha generado una transformación en la cultura educacional del país, ampliando la diversidad que comúnmente debía atender la escuela. Sin embargo, las investigaciones que han indagado sobre los procesos de integración de niños y niñas migrantes, revelan la presencia de conductas discriminatorias y racistas por parte de la comunidad educativa. Por otro lado se vislumbra que el curriculum implementado en estos establecimientos es descontextualizado. Además, a nivel gubernamental existe una ausencia de políticas educativas que fomenten propuestas curriculares interculturales para abordar la diversidad étnica-cultural de la migración. En este escenario incierto el libro aporta con abundante información sobre el desarrollo curricular de docentes, que se desempeñan en establecimientos educativos municipales con estudiantes migrantes de la comuna de Santiago de Chile. Pero, más allá de los datos, el texto tiene como propósito promover la reflexión y discusión que oriente una futura elaboración de políticas educativas interculturales.