La creación de un entorno afectivo en la Escuela así como la coherencia entre conocimientos y valores, son fundamentales para el proceso integral de aprendizaje de los niños. Muchos niños carecen de capacidad para controlar sus impulsos, para prestar atención y concentrarse, para sentirse responsables por sus trabajos y también presentan dificultades para relacionarse con sus pares y docentes. La educación emocional desarrolla en los niños habilidades emocionales y sociales que aumentan sus capacidades cooperativas, los preparan para una sana resolución de conflictos y los alienta en sus logros académicos. Este libro describe un trabajo de investigación de campo de la Lic. Nardacchione con niños de escuela primaria y demuestra los beneficios de aplicar programas de alfabetización emocional en el aula. Expone una serie de estrategias didácticas a partir de textos motivadores, actividades, juegos y dramatizaciones, tendientes al desarrollo de competencias emocionales que potencian la reflexión, el intercambio de ideas, el crecimiento individual, la creatividad, la pertenencia a un grupo, la tolerancia, la cooperación, la interacción social y las habilidades comunicativas.