El cristiano tiene que redescubrir y pensar su fe. Este momento de profundo cambio que la humanidad está viviendo debe ayudarnos a acercarnos más a Cristo, intentando contagiar a los demás nuestras convicciones cristianas, como trasmisores de la fe. Todo cristiano debe ser apóstol, misionero, cooperador de Cristo. Para llegar a los demás debe poseer unas cualidades, unos recursos y buenos métodos. Este libro nace de una asignatura dentro del plan de capacitación académica para el futuro profesorado de religión, pero igualmente es válido y fructífero para cualquiera que se sienta interpelado por Cristo a anunciar el evangelio. Por ello, constituye un buen material para catequistas, profesores, padres y madres, y todo cristiano preocupado por una educación integral y de la dimensión religiosa de la persona. En sus páginas encontrará elementos que le harán reflexionar sobre su fe y cómo la presenta a los que le rodean.