Se ha establecido que la placa bacteriana es el principal factor etiológico del inicio de la enfermedad periodontal. Sin embargo, se ha demostrado que sin un huésped susceptible los patógenos periodontales son perono son suficientes para que se produzca la enfermedad. De ahí que deban conocerse las condiciones sistémicas del huésped, ya que pueden afectar a la progresión y gravedad de la enfermedad. Se ha sugerido que las hormonas son importantes factores modificadores que pueden influir en la patogénesis de las enfermedades periodontales. La homeostasis del periodonto implica complejas relaciones multifactoriales en las que el sistema endocrino desempeña un papel importante. Los niveles fluctuantes de hormonas sexuales durante la pubertad, la menstruación, el embarazo y la menopausia tienen efectos directos e indirectos sobre la salud bucodental y también influyen en la susceptibilidad a la enfermedad periodontal. Las hormonas sexuales esteroideas tienen efectos sobre el crecimiento, la proliferación y la diferenciación celular en los tejidos diana, incluidos los queratinocitos y los fibroblastos de la encía. Los desequilibrios endocrinos sistémicos pueden tener un impacto importante en la patogénesis periodontal. Las investigaciones han demostrado que los cambios en las condiciones periodontales podrían estar asociados a variaciones en el nivel de hormonas sexuales.
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