En las últimas dos décadas, ha habido un enorme aumento en el uso de los teléfonos móviles que ha dado lugar a un aumento de la exposición a las radiaciones electromagnéticas en nuestra vida. Desde que el teléfono móvil se acerca a la cabeza, aumentó la preocupación por los efectos adversos para la salud de la radiación de los teléfonos móviles. Las radiaciones de los teléfonos móviles causan problemas de salud como sequedad de boca, mal olor de boca, babeo de saliva, dolor de oído y de ojos, dolor de cabeza, ansiedad, insomnio y olvido. Los parámetros bioquímicos salivales han servido como indicadores sensibles de la salud de los usuarios de teléfonos móviles, tales como el pH, la tasa de flujo y el nivel de electrolitos de la saliva.