Las leguminosas juegan un rol muy importante en la intensificación de los sistemas ganaderos en Uruguay. Entre las leguminosas forrajeras, la alfalfa posee un papel relevante por su estructura radicular (raíz pivotante) y capacidad de combinar una alta producción de forraje con alta calidad, y de mostrar elevadas tasas de crecimiento primavero - estival, resistencia al estrés hídrico y persistencia. La experiencia nacional muestra que la baja persistencia de las leguminosas es una de las principales restricciones. Si bien la causalidad es multifactorial -ambiental y edáfica- y comprende a todo el ciclo del cultivo, la etapa de la implantación se considera crucial. La incidencia de enfermedades provocadas por patógenos del suelo en esta fase del desarrollo de la planta, ha sido descrita ampliamente en la bibliografía. El objetivo del trabajo fue evaluar el comportamiento de la cepa UP61 de Pseudomonas flurescens y EM (microorganismos efectivos Universidad de Ryukus) como alternativa al uso de curasemillas (Metalaxil). Los resultados esperados apuntaron a generar aportes para un mejor conocimiento del efecto de los agentes de biocontrol en la implantación de alfalfa.