Argentina es país productor y exportador de ajo, se ha especializado en la producción de bulbos enteros frescos, para consumo y con escaso valor agregado. Siendo éste el principal destino comercial, la calidad es fundamental, la cual está definida por la apariencia del producto. Se busca que el bulbo de ajo, sea de perímetro circular, compacto y de forma algo globosa, portando bulbillos de gran tamaño y en bajo número, de acuerdo con el cultivar que se trate. Sin embargo, es muy común la aparición de desviaciones de este tipo ideal de bulbo. En nuestro país, el rebrote es la malformación que se presenta con mayor frecuencia en los ajos tipo comercial blanco y es el defecto más estudiado a nivel mundial por su importancia económica. Las pautas de manejo utilizadas para incrementar los rendimientos en el cultivo de ajo, como el almacenamiento de semilla de ajo a muy bajas temperaturas y/o por mucho tiempo, fertilización nitrogenada y riegos abundantes, favorecerían incrementos en los niveles de giberelinas endógenas, que son inductoras del rebrote , asociadas con disminuciones en los niveles de inhibidores.