El incremento de la superficie urbana constituye una de las mayores amenazas para la diversidad tanto local como global. La urbanización progresiva conlleva no sólo fragmentación, pérdida y degradación del hábitat sino también homogeneización biológica, declive en la riqueza de especies autóctonas, así como proliferación de animales domésticos y exóticos. Los mesocarnívoros podrían resultar particularmente sensibles a algunas de estas circunstancias, lo que constituye un problema a nivel de comunidad dado su importante papel ecológico. No obstante, aunque algunas especies podrían verse afectadas negativamente, otras generalistas y fuertemente adaptables podrían beneficiarse de los recursos humanos asociados al urbanismo. Por otro lado, la presencia de medios urbanos dispersos y el desarrollo exurbano podría favorecer el acceso de animales domésticos a los ecosistemas naturales. El objetivo del presente estudio llevado a cabo en el centro de España es comprobar el efecto del desarrollo urbanístico en la composición de las comunidades de mesocarnívoros mediterráneos, así como la riqueza y abundancia tanto de las especies silvestres nativas como de domésticas.