Establecido en 2016 y acogiendo a más de 285.000 refugiados, Bidibidi fue marcado como el mayor asentamiento de refugiados en Uganda en 2018. El brote de Covid-19 proporcionó una invitación de múltiples trabajadores humanitarios con una gran cantidad de ayuda para los refugiados, pero con un empeoramiento de la situación en el período posterior a la pandemia, especialmente entre las madres adolescentes. Este estudio empleó un método cualitativo de diseño de investigación llevado a cabo mediante métodos de muestreo de bola de nieve e intencional para obtener entrevistas de 10 madres adolescentes y 2 funcionarios del ACNUR y la OPM respectivamente. Los resultados del estudio revelaron diversas experiencias de las madres adolescentes que iban desde los trastornos económicos, los impactos psicológicos, los impactos sociales, por ejemplo, el cierre de los eventos Rabita que tenían como objetivo recuperar los bienes perdidos durante la guerra, entre otros. El estudio identificó la inadecuación de los recursos y la brevedad de los proyectos como cuestiones clave que provocan la falta de eficacia y, posteriormente, comprometen la sostenibilidad entre las madres adolescentes del asentamiento. La Oficina del Primer Ministro y el ACNUR deberían prestar más atención al seguimiento y la evaluación para evitar duplicaciones y solapamientos de proyectos.
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