La eficiencia en el uso de nutrimentos como factor clave en la nutrición de los cultivos ha sido estudiada ampliamente desde el siglo pasado, enfocando los esfuerzos en identificar la demanda del nutriente especifico en la parte de interés económico, para el caso particular del brócoli investigaciones desarrolladas en el bajío guanajuatense con fuentes fertilizantes de nueva tecnología han mostrado que es posible realizar la cosecha del material en dos cortes, mantener rendimientos estables y calidad del producto cosechado, producto de un desarrollo del sistema de absorción y transporte de nutrientes mucho mayor al de los cultivos manejados con fuentes fertilizantes tradicionales. Lo anterior marca la pauta en las nuevas propuestas de manejo diferenciadas y centradas en aportar mejores fuentes de nutrientes al cultivo sin embargo, es necesario el evaluar la demanda especifica en momentos clave durante el ciclo de desarrollo, cantidades adecuadas y formas de aplicación.