La esclerosis múltiple es la enfermedad de origen autoinmune que ataca al Sistema Nervioso Central más común en personas de 20 a 50 años. Es una patología degenerativa que dificulta e incluso bloquea la conducción nerviosa ocasionando una serie de síntomas que varían en función de las zonas lesionadas. Entre las alteraciones más frecuentes están las del equilibrio y la pérdida de la marcha. El ejercicio físico puede ayudar a ralentizar la aparición de estas disfunciones pero los protocolos de actuación no están del todo claros. Por ese motivo se realizó una búsqueda sistemática de ensayos clínicos aleatorios que valorasen el efecto del ejercicio físico sobre el equilibrio y la marcha de pacientes con Esclerosis Múltiple. En los estudios analizados se obtienen mejoras en la marcha y el equilibrio, siendo significativas en la mayoría de los casos. No existe un consenso claro sobre el protocolo ideal pero podemos sugerir que la combinación de entrenamiento de la fuerza muscular y dela resistencia aeróbica parece el método más indicado para conseguir dichas mejoras.