Para muchos el Espíritu Santo es el Gran Desconocido. De hecho lo es, debido a que nunca podremos comprender plenamente su actuar como la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. Sin embargo, se ha pasado de un "gran olvido" a un "gran interés" entre los fieles cristianos. Notamos esto cuando contemplamos su Misión en el Plan de Salvación: obrar la Santificación. Adentrarnos a conocer su profundo Misterio nos llevará a redescubrir la Gracia en nosotros y en la Iglesia. Con razón se le ha llamado "Alma de la Iglesia", porque la asiste, guía y anima. De allí el título tan sugestivo para este texto. De la mano de este libro podremos reflexionar en el actuar del Paráclito, tomando conciencia del carisma propio con el que cada uno contribuye a edificar el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, Templo del Espíritu Santo.