La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene una Constitución ecololgista, de cuya sanción en 2016 se acaban de cumplir 20 años. El conjunto de derechos ambientales y de participación ciudadana otorgados por dicha Constitución fue un hecho inédito en el país. La Constitución constituye un programa ambiental y ciudadano con notorios avances y con unas cuantas asignaturas pendientes. Diariamente es necesario resolver el conflicto entre el espacio público y el negocio inmobiliario. Esta obra constituye un aporte del Observatorio de Derechos Ambientales de la Defensoría del Pueblo para la discusión ciudadana de estos temas.