La mayor complejidad social precisa de la formación de personas competentes capaces de disfrutar de las oportunidades que se presentan no solamente a favor propio sino colectivo. Las universidades tienen una responsabilidad social y deben crear las condiciones para que resurja el compromiso cívico por medio de la educación. El EEES define una formación por competencias que hace imprescindible un paradigma centrado en el aprendizaje real y en la demostración de las competencias en la acción. El modelo de Practicum que se presenta supone un proceso de sistematización que integra el programa de aprendizaje a las necesidades del contexto. El ApS es una práctica pedagógica que tiene como objetivo conseguir el equilibrio entre los aprendizajes académicos y los objetivos sociales vinculados al servicio y cuenta con la participación de los estudiantes desde su planificación hasta el proceso de evaluación. El resultado nos permite comprobar que los proyectos de ApS llevados a cabo han permitido a los estudiantes aprender, integrar y demostrar competencias personales y sociales conectadas con sus aprendizajes y con la realidad.