Ya sea por conformismo, por complacencia, o incluso por ignorancia, es muy frecuente que toda la información que tenemos de nosotros mismos se limite a la equivalente a la imagen que muestra una fotografía y, por consiguiente, sea insuficiente. Es por esta razón que nos resulta casi imposible vivir nuestra vida al máximo de su potencial y disfrutar de ella al máximo de sus posibilidades. Es como si no estuviésemos viviendo en el plano o nivel para el cual fuimos creados y, por ese motivo, enfrentamos tanto en nuestra propia vida como en nuestra relación con los demás muchas carencias o problemas que, de otro modo, no existirían. No hay duda, entonces, que llegar a descubrir quién eres es importante. Lo es para que estés contento contigo mismo; para que puedas desarrollar al máximo tu potencial; para que logres apreciar la vida y a quienes te rodean en los distintos círculos de tu vida; es importante para poder brindar felicidad a los demás sin temores ni complejos. El único problema es que no siempre es fácil llegar a ese descubrimiento. Requiere de un método, de una estrategia. Es a esa estrategia a la que he denominado "arte". Y es este tema el que abordo en el presente libro.