A raíz de la guerra contra el narcotráfico iniciada en el 2006 en México, la tensión en ciudades como Monterrey aumentó debido a la inseguridad y el incremento de delincuencia. Esto fue ampliamente reforzado por la saturación del tópico de crimen organizado en los medios de comunicación, con narrativas no sólo en el ámbito periodístico, sino de ficción. Los niños, al ser confrontados a nuevos hábitos, censuras y simulacros en caso de balaceras u operativos en sus escuelas, se encontraban particularmente confundidos con el tema. Este estudio explora el rol que jugaron las distintas fuentes de información en su entorno: desde su experiencia personal como testigos de delitos; conversaciones con familiares, amigos e instituciones; como también los medios de comunicación masiva: periódicos, radio, televisión, cine, videojuegos e Internet. Además, este libro ofrece una propuesta metodológica para explorar situaciones de conflicto en audiencias infantiles, a través de 45 entrevistas focalizadas apoyadas de la técnica del dibujo.