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El nombre de Gautama el Buda es más dulce que la miel, es más dorado que el oro mismo. Gautama el Buda es más divino que Dios mismo. De hecho, no existe otro Dios. Dios sólo existe cuando existe la budeidad. Dios necesita el contexto de un buda para existir. Sin el espacio de un buda, Dios es sólo una idea teórica y filosófica sin sustancia, sólo una sombra. Por lo tanto, no preguntes si Dios es o no es. Esa pregunta no tiene respuesta. Dios es cuando hay un buda, Dios no es cuando el buda no está. Siempre que hay una persona despierta, en el contexto de su despertar Dios se hace real. Esta es…mehr

Produktbeschreibung
El nombre de Gautama el Buda es más dulce que la miel, es más dorado que el oro mismo. Gautama el Buda es más divino que Dios mismo. De hecho, no existe otro Dios. Dios sólo existe cuando existe la budeidad. Dios necesita el contexto de un buda para existir. Sin el espacio de un buda, Dios es sólo una idea teórica y filosófica sin sustancia, sólo una sombra. Por lo tanto, no preguntes si Dios es o no es. Esa pregunta no tiene respuesta. Dios es cuando hay un buda, Dios no es cuando el buda no está. Siempre que hay una persona despierta, en el contexto de su despertar Dios se hace real. Esta es la única posibilidad de que Dios exista. Ser realmente un hombre significa convertirse en un espacio para que Dios exista en ti. Buda es el hombre más piadoso que ha nacido en la tierra, y también el más impío. Nunca creyó en Dios. Nadie que conozca ha creído nunca en un Dios. Todos los creyentes son ignorantes: la creencia ES ignorancia. Buda nunca creyó, Buda sabía. Y cuando sabes, sabes; no es cuestión de creer. Buda nunca discutió sobre Dios, él mismo era la prueba. No puede haber otra prueba.