El autor realiza, primeramente, un abordaje sobre las principales concepciones de felicidad en la historia. Luego se centra en el pensamiento de San Agustín en su obra Confesiones, y para ello se adentra a las fuentes de su pensamiento: los Evangelios y el testimonio de los apóstoles. Así, se encuentran, principalmente, dos tipos de felicidad: una que se reserva al Reino de los Cielos, considerada absoluta y a la que tiende todo ser humano. Se trata de aquel estado de la persona en el que no se experimenta nada infeliz, todo es completa y absoluta felicidad en la contemplación de Dios. También se encuentra la felicidad de los hombres justos en la tierra, que está basada en la vivencia de la virtud y permite a quien la práctica sobrellevar con tranquilidad los momentos de adversidad de la vida y disfrutar con mayor gozo los momentos felices. San Agustín, presenta estos tipos de felicidad desde su experiencia de vida y nos muestra que la felicidad es gozar de Dios en esta vida y enla futura.