El Catastro Inmobiliario ha pasado de ser una institución de carácter fiscal a un instrumento multifuncional o plurifinalitario. Desde los años 90 distintas Organizaciones Internacionales, como la ONU, el Banco Mundial o, en la que más se centra el trabajo, la Unión Europea, han promovido y potenciado su creación y desarrollo. La UE, y los propios Estados Miembros, utilizan la información catastral en la consecución de las políticas comunitarias. Por ello la Unión influye en la creación y evolución de los catastros nacionales por varias vías, tanto por ser el catastro una institución que provee de la información necesaria en esferas muy variadas, como la PAC o el medioambiente, como por ser esencial para el desarrollo económico y social de la Unión. Esto ha originado iniciativas como la Directiva INSPIRE, que hace del ámbito de la información catastral una materia en proceso de integración. Si bien la perspectiva del trabajo procura la interdisciplinariedad, subraya su carácter fiscal, lo que constituye una razón más para defender la integración de la materia catastral a nivel comunitario. Dirigido a economistas, juristas, topógrafos o investigadores del campo del "Land Registry".