El derecho a la libertad de expresión es uno de los derechos fundamentales de mayor relevancia para el libre desarrollo de la persona, sin embargo es uno de los que enfrenta más contradicciones dentro del ordenamiento jurídico ecuatoriano. Este derecho forma parte de los derechos de libertad reconocidos por la Constitución de la República, pero en la práctica enfrenta algunos problemas relevantes. El problema en sí se ve constituido por el hecho que este derecho no es definido por la Constitución y muchas personas se extralimitan en su ejercicio, afectando así al honor y demás derechos derivados de la persona. En este contexto se ve demostrado que no existe un criterio de lo que supone o no una ofensa y un atentado contra la integridad de la persona, por lo que una de las mejores formas que este derecho se vea mejor definido y tutelado, es mediante una mejor precisión dentro de la Constitución, lo cual no sería rebatido a simple modo por principio de jerarquía constitucional.