En primer término hacemos referencia a la libertad de enseñanza, una de las tradicionales garantías educativas frente al estado liberal, consagrada históricamente en los textos internacionales en materia educativa. El desarrollo del derecho de la libertad de enseñanza plantea cuestiones de tal trascendencia como el derecho de los docentes de desarrollar su función con libertad dentro de los límites propios del puesto que ocupan; el de crear y dirigir instituciones educativas; el de definir el carácter propio e ideología de estos centros; el de los padres a elegir libremente entre centro público o privado o el de elegir la formación religiosa y moral que desean para sus hijos. Es necesario, en este sentido, recabar la valoración del cumplimiento de este derecho en sus plurales manifestaciones por parte de los diversos agentes sociales.