La presente investigación tiene como base principal la constatación de dos hechos biológicos que repercutieron de forma definitiva en la evolución social de occidente: la separación entre sexualidad y reproducción que se originó con la aparición de la píldora antoconceptiva; y luego, la posibilidad de que la reproducción humana tuviera lugar en un laboratorio, sin la necesidad de un encuentro sexual previo. Ambos hechos desencadenaron un proceso de transformación en las pautas culturales y sociales asociadas a la sexualidad y a la reproducción, lo que fue además agudizado por la influencia de una serie de otros hechos o fenómenos que no sólo aceleraron este proceso, sino que acrecentaron sus efectos y consecuencias. La perspectiva propuesta para este análisis es la constitucional, que permite abordar de manera más íntegra las consecuencias jurídicas que se originan por estos cambios.