Primera Parte: El Desplazamiento Forzado es considerado como crisis humanitaria. La mayoría proviene de zonas rurales por la confrontación de los diferentes actores armados, a quienes se le quebranta sus más elementales derechos y por ello es un flagelo de consecuencias sociales catastróficas no fácil de tazar, pero si establecer su afectación que permita profundizar en el conocimiento de esta problemática. Segunda Parte: Cinturones de miseria. Surgen cada vez más en zonas marginadas de las ciudades sin infraestructura mínima, energía, acueducto y alcantarillado. Tercera Parte: Eficacia de la ayuda. El Estado realiza esfuerzos para ayudar a los desplazados. El Registro Único, no puede tomarse como indicador ya que contabiliza sólo a aquellos que han recurrido en busca de ayuda y protección y les ha sido reconocida la condición, razón por la cual la ayuda no es oportuna ni cubre a todos. Cuarta Parte: Existen estudios que demuestran la existencia de la convergencia entre la violencia política y la relacionada con la concentración de la tierra. El 65% de los desplazados que poseían tierra, tuvieron que abandonarla. Se investiga sobre la procedencia de 400 mil hectáreas recuperadas.