Se necesita el tiempo de ocio, en que se es uno mismo, porque hay que pensar, hacer, sentir, tener que escuchar los ecos del pasado e integrar sus mensajes. La única salida es seguir el camino, cuidadosamente y averiguar en què consiste la vida, las realidades del pasado, y las posibilidades del futuro como se vislumbran desde este instante: el presente. Y eso solo se puede admirar desde los tiempos de ocio. La gente lo que busca sobre todas las cosas es la felicidad y el ocio es lo mas cercano a ella, porque después de todo, la vida está hecha de experiencias.