El libro trata sobre el impacto psíquico que genera el acto violento del secuestro a aquellos que lo sufren y a sus familiares que, a partir de ese momento, empiezan a vivir la vida con la incertidumbre sobre lo que sucede con el ser querido que ha sido arrebatado de su cotidianidad. Así también, la forma como se inscribe el duelo y el dolor para los ciudadanos colombianos frente al secuestro. ¿Cómo transcurre la vida para el que está secuestrado?, ¿Qué pasa con sus familiares y cómo se vive en la zozobra de las llamadas pruebas de liberación?, ¿Qué sucede del lado de los colombianos que día tras día viven en un país violento? Estas son las preguntas que atraviesan este trabajo bajo un intento por pensar la posibilidad de escuchar a quienes de una u otra forma se han afectado por el flagelo del secuestro.