El Complejo de Edipo plantea por definición, un deseo incestuoso innato en el infante que es regulado por la norma cultural como introducción al mundo simbólico del hombre. Sigmund Freud, padre del psicoanálisis y Claude Levi-Strauss, padre de la antropología estructural, construyeron a partir de la regulación cultural del instinto incestuoso sendas hipótesis que marcaron gran parte del pensamiento de las ciencias sociales y humanas del siglo XX. Hoy, a 200 años del natalicio de Charles Darwin, la teoría de la evolución es retomada por la psicología evolucionista para explicar el psiquismo, no solo en el hombre sino también en otros animales, con resultados sorprendentes y más satisfactorios. Entre ellos el Efecto Westermarck, llamado así en honor al antropólogo finlandés que lo descubrió, ha logrado demostrar empíricamente que lo que hay por lo general en el infante no es un deseo sino un desinterés o rechazo innato por la relación incestuosa.