Para la Gestalt, el sueño es la expresión más espontánea de la existencia de un ser humano. Es una totalidad que manifiesta el soñante en donde expone su entramado existencial. El sueño es una unidad en sí mismo, en él está todo, es decir, aparecen el mensaje y las evitaciones a la comprensión de ese mensaje. Entender un sueño significa darse cuenta de cuando se está evitando lo obvio en el contexto del aquí y ahora. El trabajo con los sueños es una de las intervenciones terapéuticas posibles, ya que, es la vía privilegiada de acceso a los aspectos más inconscientes y el camino hacia la integración de la personalidad.