Investigaciones recientes realizadas en diferentes campos disciplinares, como la física cuántica, las neurociencias, la psicología, la biología, la filosofía y las ciencias sociales, sugieren una nueva forma de concebir la realidad y el ser humano: la perspectiva hiperdimensional. El universo tendría diez o más dimensiones, un entorno hiperdimensional del cual nuestra realidad es apenas una pequeña parte, ya que sólo percibimos tres dimensiones espaciales y una temporal. Recurriendo a la física y a las matemáticas podemos comenzar a explorar ese espacio oculto. Al aplicar este enfoque se pueden comprender fenómenos hasta ahora inexplicados. La conciencia sería una entidad hiperdimensional asociada al cuerpo pero capaz de persistir sin éste, como sugieren los estudios de experiencias cercanas a la muerte. Fenómenos como la telepatía y la conciencia global, avalados por décadas de evidencia científica, también se desarrollarían en ese entorno hiperespacial. Esta perspectiva planteanuevos objetos de estudio transdisciplinarios y toda una revolución del pensamiento.