Este trabajo es un intento de buscar la respuesta a la pregunta de cómo una concepción de la parte inferior del alma en la interpretación de los comentaristas neoplatónicos tardíos de Aristóteles, asociada a las nociones de imaginación (fantasía), intelecto pasivo y pneuma, fue adoptada y adaptada dentro del proceso de formación de la enseñanza cristiana sobre el funcionamiento y el significado de las imágenes religiosas. Las etapas del desarrollo de esta enseñanza encontraron su camino, entre otros autores, en los escritos de Gregorio de Nisa, el salmista Dionisio el Areopagita, Máximo el Confesor y Juan de Damasco, en sus esfuerzos por encontrar un instrumento técnico para la expresión del tema de la mediación entre el reino celestial y las almas humanas, debido a la redención de la mente de la Sabiduría encarnada, que justificó la liturgia cristiana, el arte y los hombres santos como iconos vivos y representados de Dios.