Costa Rica destaca en América Latina por la construcción de su Estado de Bienestar en el que su sistema de salud es uno de los pocos en la región en registrar con éxito una cobertura universal garantizada a toda la población, sin embargo a partir de 1990 sufre una serie de deficiencias, tanto en cobertura como en calidad que ponen en peligro la seguridad social, en especial por su vinculación directa con la financiación de estos servicios. La institución principal del sistema de salud, denominada Caja Costarricense de Seguro Social, estará en el debate nacional por la crisis que refleja en cuanto a la sostenibilidad financiera de la misma a futuro pero además por el aumento del gasto de bolsillo creciente en los ciudadanos costarricenses, reflejado así en la encuesta nacional donde el 65% de los entrevistados indican haber realizado gastos de bolsillo en servicios privados de salud y un 50% manifestó estar de acuerdo en dejar de cotizar al sistema estatal. El hecho es aún más complejo por el aumento del sector informal, de la población adulto mayor así como las variaciones de perfil epidemiológico, factores determinantes en la sostenibilidad de la seguridad social.