La serie de libros de Harry Potter muestra cómo se perpetúa la jerarquía de género en la literatura. La serie cuenta con 201 personajes masculinos y 115 femeninos, y existen importantes desequilibrios en cuanto a la posición y el poder entre hombres y mujeres dentro de la Sociedad de Hogwarts. El alfa y el omega de toda la historia son dos autoridades que simbolizan el bien y el mal en la serie, Albus Dumbledore y Lord Voldemort, respectivamente. Son percibidos como los magos más grandes de su tiempo y establecen la jerarquía de géneros en la serie. Además, el jefe del Ministerio de Magia, que regula el mundo mágico, es un hombre, al igual que los duendes que trabajan en el banco mágico Gringotts. Desde una perspectiva feminista, es evidente que la serie perpetúa una visión masculina de la mujer arraigada en nuestra cultura.
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