El Ecuador es sumamente rico, diverso, mágico, pero es necesario diversificar su producción, pasar del agro hacia la industrialización de nuestros productos. Con el proyecto se pretende motivar el consumo de alimentos enriquecidos con harina de fréjol, aportando beneficios para la salud. En la galleta y la barra nutricional se realizaron pruebas de degustación los cuales avalan el buen sabor. Nuestros agricultores están entusiasmados con el proyecto, esperan ansiosos el visualizar la que fue una idea al aire, y hoy por hoy la vemos en un documento bien elaborado. Lastimosamente necesitamos el financiamiento, para implementarlo a pesar de las dificultades económicas por las que hoy atraviesa Latinoamérica se seguirá buscando el apoyo, hasta lograrlo. Cada paso del proyecto se realizó con mucha conciencia, para que no sea un elefante blanco más en nuestro territorio.