12,99 €
inkl. MwSt.

Versandfertig in über 4 Wochen
payback
6 °P sammeln
  • Broschiertes Buch

Consciente, que existe un enorme vacío en la educación del hombre, he escrito este pequeño libro con la más sublime sencillez y con un tímido y humilde toque filosófico, al alcance de todos; en la seguridad que con el transcurso del tiempo, este mini breviario del hombre, se convertirá en texto de lectura permanente y en una tranquila fuente de meditación. Además, me impulsó el convencimiento que servirá de ayuda en la educación de los pueblos y en la transformación del hombre en criatura humana.Creo firmemente en lo que escribió Juan Picco de la Mirandola: "Cuales sean la semilla que cada…mehr

Produktbeschreibung
Consciente, que existe un enorme vacío en la educación del hombre, he escrito este pequeño libro con la más sublime sencillez y con un tímido y humilde toque filosófico, al alcance de todos; en la seguridad que con el transcurso del tiempo, este mini breviario del hombre, se convertirá en texto de lectura permanente y en una tranquila fuente de meditación. Además, me impulsó el convencimiento que servirá de ayuda en la educación de los pueblos y en la transformación del hombre en criatura humana.Creo firmemente en lo que escribió Juan Picco de la Mirandola: "Cuales sean la semilla que cada hombre cultive, tales madurarán y darán en él su propio fruto. Si son vegetativas, será como una planta; si sensitivas, se hará bestial. Si racionales, se tornará en un ser celestial... Pues si veis a alguien que abandonado a sus apetitos se arrastra por el suelo, será una planta y no un hombre lo que veis; si veis a alguien cegado por las vanas ilusiones de la fantasía, cual si lo estuviera por Calipso, ablandado por sus seductores halagos y entregado a sus sentidos, será una bestia y no un hombre lo que veis. Si veis a un filósofo determinándolo todo por medio de la recta razón, reverenciadle; es un ser celestial y no pertenece a esta Tierra. Si veis a un hombre contemplativo puro, desasido de su cuerpo y dedicado a las interiores ganancias del espíritu, no es un ser terrenal ni celestial; es una divinidad reverendísima cubierta con carne humana." Y yo agregaría que este es el Hombre Sublime.Alguien dijo: "Quien toca al hombre, toca el punto más sensible de todo, que aún tiene raíces en el pasado más lejano y que se eleva hacia el futuro infinito. Quien toca el ser humano toca el punto más delicado y vital, donde todo aún puede decidirse, donde todo puede renovarse, donde todo late con vida, donde yacen oculto los secretos del alma. Trabajar conscientemente por el hombre y profundizar, con la tremenda intención de entenderlo, sería conquistar el secreto de la humanidad, tal como se han conquistado tantos secretos de la Naturaleza en el mundo que nos rodea." Y si conseguimos la encarnación de su espíritu hemos construido al hombre.El Autor