El origen del mal, generado por parte del ser humano, ha sido un tema muy estudiado a lo largo de la historia, por los sectores religiosos, los cuales han llegado a afirmar que su origen se encuentra en un ser externo al ser humano, al cual, le han llamado diablo, satanás, Luzbel o espíritu del mal, ya que el hombre, por ser un ser creado a imagen y semejanza de Dios, no puede ser el autor del mismo y, además, es templo vivo del Espíritu Santo, de acuerdo al cristianismo. Más allá de analizar el origen de la maldad humana en seres no materiales o humanos, en el presente texto, se genera una reflexión en función de propuestas que a lo largo de la historia se han aportado, para poder identificar la génesis estructural que da como resultado una serie de acciones consideradas como malas, y que tienen por objetivo, el dañar a los coetáneos o dañarse a sí mismos, basadas en elementos, filosóficos, psicológicos, sociológicos, biológicos y hechos históricos.