En el presente análisis es parte de la tesis de que el ideal comunista es algo consustancial al género humano desde los mismos albores de la humanidad. Se trata del presupuesto del comunismo como una utopía concreta, donde prevalecerá por primera vez el ideal humanista de la Revolución francesa, es decir, la igualdad, libertad y fraternidad. Se trata además del presupuesto de que el marxismo no es un dogma, si no una guía para la acción, que esta doctrina continuó enriqueciéndose a través de la historia, que no es una teoría acabada, perfecta, sino un sistema teórico abierto, en constante desarrollo, que se nutre de todo el saber progresista de una época, incluyendo aquí el conocimiento y las enseñanzas que aporta la religión. Sobre la base de tres obras fundamentales, a saber: El Capital de Carlos Marx, El Manifiesto del Partido Comunista, de Marx y Engels y la Biblia se abordan distintas facetas del ideal comunista hasta nuestros días como un modo de contribuir a la alianza estratégica y táctica entre marxistas y cristianos en el mundo tan complejo en que vivimos.