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Para lograr el desarrollo y la paz, es esencial que las mujeres disfruten efectivamente de sus derechos humanos, que no son diferentes de los de los hombres. Reconocer la importancia de los derechos de las mujeres es una ventaja para el desarrollo real y sostenible. En África en general, las mujeres representan la mano de obra en el sector agrícola y el 60% en otros sectores. Poseen menos del 2% de la tierra y sólo ocupan el 10% de los empleos asalariados. Mientras que el 90% de lo que ganan se reinvierte en la educación y la salud de sus familias. El papel de las mujeres en la gestión de los…mehr

Produktbeschreibung
Para lograr el desarrollo y la paz, es esencial que las mujeres disfruten efectivamente de sus derechos humanos, que no son diferentes de los de los hombres. Reconocer la importancia de los derechos de las mujeres es una ventaja para el desarrollo real y sostenible. En África en general, las mujeres representan la mano de obra en el sector agrícola y el 60% en otros sectores. Poseen menos del 2% de la tierra y sólo ocupan el 10% de los empleos asalariados. Mientras que el 90% de lo que ganan se reinvierte en la educación y la salud de sus familias. El papel de las mujeres en la gestión de los recursos es crucial y su empoderamiento socioeconómico en el futuro dependerá de lo que hayan hecho con la gestión de su entorno en la actualidad. El hombre se ve a sí mismo como el todopoderoso que ejerce un cierto dominio sobre la mujer y está convencido de que Dios, la ley, las costumbres y las tradiciones le permiten hacerlo. Es nuestro deber sensibilizar a las mujeres en general sobre la violencia e intercambiar la experiencia cotidiana de nuestras hermanas en todo el mundo. Para lograr el desarrollo y la paz, es esencial que las mujeres disfruten efectivamente de sus derechos humanos, que no son diferentes de los de los hombres. Reconocer la importancia de los derechos de las mujeres es una ventaja para el desarrollo real y sostenible. En África en general, las mujeres representan la mano de obra en el sector agrícola y el 60% en otros sectores. Poseen menos del 2% de la tierra y sólo ocupan el 10% de los empleos asalariados. Mientras que el 90% de lo que ganan se reinvierte en la educación y la salud de sus familias. El papel de las mujeres en la gestión de los recursos es crucial y su empoderamiento socioeconómico en el futuro dependerá de lo que hayan hecho con la gestión de su entorno en la actualidad. El hombre se ve a sí mismo como el todopoderoso que ejerce un cierto dominio sobre la mujer y está convencido de que Dios, la ley, las costumbres y las tradiciones le permiten hacerlo. Es nuestro deber sensibilizar a las mujeres en general sobre la violencia e intercambiar la experiencia cotidiana de nuestras hermanas en todo el mundo.
Autorenporträt
Licenciada en Sociología, formada en Género y Desarrollo Sostenible: Salud Reproductiva y Desarrollo Sostenible (2005) Coorganizado por la "Asociación Interdisciplinaria para el Desarrollo - Medio Ambiente y Población" y el Mundo según las Mujeres de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). Ha trabajado durante más de 10 años en la ONG IDEF.