En la actualidad, tanto en los campos profesionales tradicionalmente masculinos como en los considerados femenimos, conforme vamos ascendiendo en el nivel jerárquico nos encontramos con que el número de variones siempre es superior al de mujeres. Nos podemos preguntar si este menor número de mujeres en puestos directivos se debe a su forma de ejercer el liderazgo. Por ello, se pretende considerar cómo debe ser la formación que reciban las directivas para ejercer el liderato con sus colaboradores. Para ello se deberá analizar cómo es el liderazgo que desempeñan mujeres y varones para conocer las posibles diferencias, si existen. Es decir, si el denominado liderazgo femenino es propio de las mujeres y las diferencia de los varones en su modo de ejercer el liderazgo; si el tipo de liderazgo tiene relación con el género.