La entrada de la modernidad en la historia de la humanidad implica nuevas formas de concepción del mundo. Todo cambio genera resistencia y el nuevo paso de la escolástica a la modernidad no será la excepción. Pensar en un mundo regido por ideas racionales producto de la reflexión del mismo hombre, desligada de todo concepto piadoso y religioso, parece ser una empresa muy difícil de conseguir. Sin embargo, con diferentes estrategias la sociedad de finales del medioevo halló la forma de llevar a los sujetos cuestionamientos que requerían una respuesta diferente. En este contexto se encuentra René Descartes, quien con el proyecto racionalista pretende indagar un espacio poco conocido y trabajado, la consecución del conocimiento desde el método racional y las implicaciones que este tiene en las diferentes esferas de la vida del hombre. En este redescubrir al ser humano se encuentra Descartes con el tema de la constitución biológica del hombre y su relación con la moralidad, tema que no pasará por alto sino que desarrollará junto con su pensamiento racional.