La ansiedad y el temor en relación a la atención odontológica es usualmente citada como un factor contribuyente al desarrollo de una baja calidad de salud oral. Una buena práctica profesional por parte del odontólogo se compone no sólo de un conocimiento didáctico y de habilidades técnicas, sino también de la capacidad para manejar emocionalmente y establecer una buena comunicación con el paciente, sin embargo, la gran mayoría de los programas que forman a futuros odontólogos dejan de lado este aspecto. En el transcurso de la primera parte de este texto se describe al paciente emocionalmente comprometido, al estudiante y odontólogo frente a él, así como también se describen las bases en torno a la psicología y estrategias para la atención de este tipo de pacientes. Frente a la necesidad de desarrollar competencias en el manejo emocional del paciente, la segunda parte de este texto, propone entregar al docente las herramientas y las bases para desarrollar en sus estudiantes la competencia necesaria para enfrentarse a un paciente ansioso o emocionalmente comprometido a través de un taller de manejo emocional del paciente odontológico durante el pre-grado.