A principios del siglo XVII, se agudizó en España la actividad inquisitorial antimorisca llevada a cabo por las autoridades cristianas. Sin embargo, los moriscos opusieron una gran resistencia a aquella campaña de cristianización forzosa. Entre las formas de resistencia que desplegaron, destacaba la traducción de obras de carácter religioso. Sus autores pretendían así enseñar la doctrina islámica a sus correligionarios preservándola contra la progresiva aculturación hispanocristiana que amenazaba su fe. Entre dichas obras árabes, figuraba Al-Tafri de Ibn allab. Se trata de un libro de contenido jurídico-religioso que abarca las dos principales ramas de la jurisprudencia islámica: el culto y la devoción, por un lado, y los asuntos cotidianos y las relaciones interhumanas, por otro. Dada su gran importancia, Al-Tafri circulaba mucho entre los mudéjares y los moriscos de aquel entonces. Prueba de ello, de él se hicieron tres traducciones, dos escritas en aljamía y una, en caractereslatinos. Este último manuscrito se halla registrado como El manuscrito 232 de la Biblioteca Pública de Toledo .Y la autora, Inés Shabou, ha procedido a su edición, estudio lingüístico y glosario.
Bitte wählen Sie Ihr Anliegen aus.
Rechnungen
Retourenschein anfordern
Bestellstatus
Storno