En la Argentina de los años noventa del siglo XX, se impuso como lógica de funcionamiento del Estado el concepto de eficientismo economicista. Produciéndose una profunda reorganización de los medios de comunicación a partir de la conformación de multimedios. Los procesos de privatización, concentración e internacionalización del sector, estuvieron íntimamente relacionados con la reestructuración del modelo económico, dentro del desarrollo de las leyes de mercado y su intrusión en la producción cultural. Se convirtió al ciudadano en consumidor y la comunicación se disolvió en actitudes banalizadas. La utilización que la política hizo de los medios, cimentó la transformación del imaginario social imperante de modo tal que las consecuencias y aspectos negativos del menemismo quedaran opacados por esa construcción mediática. Estas estrategias se aunaron para producir un efecto general de despolitización o desencanto hacia la política. Si bien el análisis se sitúa a fines del siglo pasado, en un territorio y contexto particular, la vertiginosa evolución de la realidad tiende a que no pierda vigencia el marco estructural y sus consecuencias en la sociedad globalizada que habitamos.