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El libro del Génesis nos dice que Dios creó la tierra en 6 días y descansó en el séptimo. Así se divide la semana: 6 días para el hombre, el último para Dios. Será lo mismo para la humanidad: 6000 años para los hombres bajo la influencia de Satanás, el último milenio correspondiente al reinado de Cristo y los santos. El nuevo mundo que se establecerá será ocupado sólo por los elegidos de Dios, y nada impuro entrará en él, como dice el libro del Apocalipsis. Los malvados lo saben muy bien. Y se les concederá un gran poder al final de los tiempos de las naciones. Este poder de las fuerzas del…mehr

Produktbeschreibung
El libro del Génesis nos dice que Dios creó la tierra en 6 días y descansó en el séptimo. Así se divide la semana: 6 días para el hombre, el último para Dios. Será lo mismo para la humanidad: 6000 años para los hombres bajo la influencia de Satanás, el último milenio correspondiente al reinado de Cristo y los santos. El nuevo mundo que se establecerá será ocupado sólo por los elegidos de Dios, y nada impuro entrará en él, como dice el libro del Apocalipsis. Los malvados lo saben muy bien. Y se les concederá un gran poder al final de los tiempos de las naciones. Este poder de las fuerzas del mal será tal que "cuando el Hijo del Hombre venga, ¿encontrará fe en la tierra? "(Lucas 18:8). Una gran persecución como nunca se ha visto en la tierra caerá pronto sobre los elegidos de Dios. Estamos al final de estos 6.000 años. Este es un período clave, porque corresponde a la época del Anticristo, que, como su nombre indica, debe preceder al regreso de Cristo a la tierra. La profecía nos dice que Satanás y los espíritus malignos alcanzarán gradualmente tal poder en la tierra que podrán colocar a uno de los suyos a la cabeza de todo el mundo. ¡Pensemos en ello!
Autorenporträt
El Dr. M. B. Mahan nació el 6 de julio de 1967 en Costa de Marfil. Es doctor en nutrición animal. Paralelamente a sus actividades profesionales, tuvo que seguir cursos bíblicos en varias universidades estadounidenses. Y desde hace dos años está al frente de una congregación de cristianos en Abiyán (Costa de Marfil).