El Misterio del Valle de Hinnom - Cayetano, Carlos
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El punto principal de este libro es señalar que el término "infierno" es una mala traducción de la palabra griega "Gehenna," que aparece 12 veces en el Nuevo Testamento, en referencia al Valle de Hinom. En los tiempos bíblicos, este fue el valle en el que se llevaron a cabo actos de maldad. Hoy, sin embargo, en este valle se encuentra un parque de Jerusalén. El Valle de Hinom nunca se refirió a un lugar de condenación eterna en la Biblia. La idea que el Valle de Hinom refiere a un lugar de la condenación eterna no es de la biblia ni de Dios. Fue tomado de las creencias de otras culturas…mehr

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Produktbeschreibung
El punto principal de este libro es señalar que el término "infierno" es una mala traducción de la palabra griega "Gehenna," que aparece 12 veces en el Nuevo Testamento, en referencia al Valle de Hinom. En los tiempos bíblicos, este fue el valle en el que se llevaron a cabo actos de maldad. Hoy, sin embargo, en este valle se encuentra un parque de Jerusalén. El Valle de Hinom nunca se refirió a un lugar de condenación eterna en la Biblia. La idea que el Valle de Hinom refiere a un lugar de la condenación eterna no es de la biblia ni de Dios. Fue tomado de las creencias de otras culturas paganas antiguas. Este libro contiene muchas referencias bíblicas que señala la diferencia entre el verdadero significado bíblico del Valle de Hinom y la mala traducción e interpretación errónea de la llamada "infierno" que continúa hasta hoy en día. Este mal culto se detalla en Jeremías 7:30-31 "Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dijo el SEÑOR; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual mi nombre fue llamado, contaminándola. Y edificaron los altos de Tofet, que es en el valle de Ben-Hinom, para quemar en fuego sus hijos y sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi mente." Si usted se siente escéptico en este momento, quiero que sepa que hay un velo ante nuestros ojos que bloquea la verdad sobre Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo. Que el Espíritu Santo rompiera este velo y le permitiera ver claramente el trabajo, la fidelidad y la salvación de todos los hombres por medio de Jesucristo, nuestro Señor. Doy gracias a nuestro Dios por ustedes, cada vez que pienso en ustedes; y cada vez que rezo por todos ustedes, rezo con gozo. Dios es testigo de que digo la verdad cuando les digo que mi profundo sentimiento por ustedes viene del corazón de Cristo Jesús mismo. Oro para que su amor siga creciendo, junto con el verdadero conocimiento y juicio perfecto, para que sea capaz de elegir lo que es mejor - y entonces serás libre de toda impureza y culpa en ese día de Cristo. Su vida estará llena de buenas cualidades, que sólo Jesucristo puede producir, para la gloria y alabanza de Dios. He llegado a saber que las cosas que me habían sucedido realmente han ayudado al progreso del evangelio. Nuestra vida en Cristo nos hará fuerte y Su amor por nosotros será nuestro consuelo. Tiene una comunión con el espíritu, y usted tiene la bondad, la compasión y el amor por los demás. Hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu. En conclusión, mis hermanos y hermanas en Cristo, se gocen en su unión con el Señor. No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tenéis una actitud distinta, eso también os lo revelará Dios; sin embargo, continuemos viviendo según la misma norma que hemos alcanzado. Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo. Que la gracia de Dios el Padre y del Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén, Amén y Amén.
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