Este libro, que incluye mi proyecto de investigación y creación, reexamina críticamente la teoría fotográfica propuesta por primera vez por el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson a principios de los años 30. En resumen, esta teoría sostenía que el fotógrafo era un observador que actuaba sin interrumpir al sujeto o alterar físicamente la escena que se estaba fotografiando. El fotógrafo simplemente esperaba un momento decisivo para revelarse al fotógrafo que luego capturaba, y reportaba, este instante en el tiempo. Como fotógrafo, yo también he utilizado esta estrategia durante algunos años. Por lo tanto, le invito a hacer un viaje conmigo y espero que pueda lograr su propio Tao, de la manera que podría olvidarlo antes.
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