En el presente trabajo, se abordan las posiciones teóricas que conciernen al método inductivo-deductivo, tan cacareado hoy día en la mayoría de las investigaciones sociales, preponderantemente de índole filosófica, psicológica y pedagógica. En este sentido, una tesis generalizada recorre el mundo, a saber, que el método inductivo se aplica para construir el conocimiento, partiendo de lo particular a lo general, en tanto el método deductivo lo hace a favor de lo general a lo particular. El razonamiento se complica al afirmar que lo inductivo y lo deductivo son las dos caras de la misma moneda, poniéndose en riesgo la estricta rigurosidad de la ciencia y sus inevitables trascendencias metodológicas. ¿Qué razón asiste a la filosofía y a la psicología para defender tales ideas? ¿La naturaleza del conocimiento que se construye por la ¿víä de abajo arriba (inductiva) es la misma que se obtiene por la ¿víä de arriba abajo (deductiva), idea que resulta axiomática para las concepciones metodológicas contemporáneas? Nuestra tesis basal es que estos métodos ni se oponen ni se complementan, pues no están implicados en la formación del mismo tipo de conocimiento.