La metáfora cubre con una pátina de familiaridad para aclarar la visión de las realidades insólitas. Para conocer un objeto hay que acercarlo, verlo, dotarlo de nombre. Nombrar los objetos de la realidad no sería posible sin metáforas. Si bien novelas, cuentos y poemas adensan metáforas, no son las metáforas novelerías o técnicas cuentísticas ni pueden considerarse exclusivas de la literatura y de la poesía. Antes al contrario, la lengua común y cotidiana está constelada de metáforas: se esquivan piedras, cuchillos, balas, también preguntas insidiosas; uno defiende aquello que ampara, a saber: una plaza estratégica o un punto de vista. Un hispanohablante nativo tomará al pie de la letra que una carpa se haya plantado en un lugar, porque las carpas, las tiendas de campaña, las jaimas, etcétera, naturalmente, se plantan. Palabras como pez globo, rompecabezas y [corazón de tofu] 'bondadoso' levantarán sospechas de metáfora; menos sospechosas parecen , celos o recordar. Este trabajoestudia el papel de la metáfora en la lexicogénesis de las lenguas española y china, así como su función en los procesos de gramaticalización, lexicalización y sinogramización del significado.